jueves, 6 de marzo de 2008

Amelie y el Capitán Blay.

Dice el Capitán Blay en El embrujo de Shanghai, Juan Marsé, 1993:
“En cierta ocasión me dijo que todos los disparates que le reprochaban y las muchas locuras que había cometido en esta vida no eran sino ensayos y variaciones de una sola y misma locura…que nunca acertó a cometer, porque no sabía exactamente en qué consistía".
---
Aunque nunca hubiese imaginado que la mítica frase de Amelie que sale en todas partes tuviera su origen en Juan Marsé, ahora me gusta imaginarme al señor Jean-Pierre Jeunet sentado en un sillón con un gran foco de luz amarilla encima, inspirándose para crear una película que tuviera un gran éxito, leyendo El embrujo de Shanghai y soltando una carcajada al imaginar a su joven protagonista, Amélie, loca como el Capitán Blay, un loco incomprendido pero con la mayor buena fe del mundo. Me imagino que después, de golpe, dejó de reírse y se puso a escribir.
---
Dice Amélie, 2001:
“La vida no es más que un interminable ensayo de una obra que jamás se estrenará”.


2 comentarios:

Ver Tren dijo...

:)

Plaer intelectual?

Infinites connexions neuronals que pampalluguegen de cop i volta electrificant-se les unes a les altres?

(i sense LSD)

cteix dijo...

Me imagino que después, de golpe, dejó de reírse y se puso a escribir.

Jjjj m'ha semblat molt guay. I m'han vingut ganes de llegir el embrujo de Shanghai.